Yo quisiera que Popper me
hubiera mostrado algun biólogo o físico que se dedique a falsa, sus teorías,
porque nunca pude encontrar ninguno....
Tenemos un e-mail del filosofo Tim Maudlin en el que explica esto bastante bien. Él
sostiene que hay "varios Poppers". Primero, el Popper "romantico",
quien afirmaria que, en realidad, cada científico trata de "falsar" sus propias
teorías. Esta podría ser una buena actitud, pero, en realidad, no es la actitud normal
de los físicos -aunque, como cada científico trata de refutar las teorías de sus
colegas, podríamos aceptar que, en conjunto, la comunidad científica funciona sobre
el modelo de la "falsacion"-.
Ahora bien, habría otra iriterpretación de Popper, segun la cual la
"falsación" de teorías podría ser entendida en el sentido de un precepto
metodologico, el cual expresa que las teorías se deben rechazar toda vez que un
experimento contradice la teoría. El mismo Popper afirma, correctamente, que esta no es
una buena metodología.
Otra vez, creo que es Susan Haack quien enuncia: "No deberíamos sostener una
teoría aparentemente refutada por demasiado tiempo". El problema es que no hay
ningun manual que nos diga cuanto tiempo es "demasiado tiempo" Por ello, hay
controversias científicas que después de un tiempo se resuelven... y a veces, no.
Una de las causas del relativismo cognitivo habría sido que la filosofía de la
ciencia se separó de la razón común. En un cierto sentido que es necesario aclarar,
criticarnos a Popper por haber querido demarcar tajantemente la ciencia respecto de otros
tipos de conocimiento. Es posible argumentar que fue el fracaso de ese intento, en parte,
lo que dio lugar al relativismo. Esto fue señalado por el filósofo Newton-Srnith, quien
acusa a Popper de ser irracionalista. Precisamente porque, cuando reconoce que la
"falsación" no es un hecho muy claro, termina afirmando que la decisión de
declarar una teoría refutada o no, es una determinación de la comunidad científica.
Pero si no explica exactamente cómo se decide, esto puede conducir al relativismo más
extremo y yo no sé si históricamente esta ha sido una de las puertas abiertas por las
cuales pasan los relativistas (o podrían haber podido pasar).
Parecería que el hecho de que toda la filosofía de la ciencia haya dado un vuelco
muy importante, justamente después de la obra del historiador y filósofo de la ciencia
Thomas Kuhn -quien ha insistido que en el abandono de un "paradigma" científico
y en la aceptación de otro es fundamental el aspecto convencional brindado por la
decisión de la comunidad científica- apoya esa idea.
Popper quería dar reglas y el hecho de que no pudo hacerlo abrió las puertas para
sostener: "Bueno, todo es una decisión social". Y nosotros afírmamos:
"Claro que no hay reglas", no está claro cuándo la gente debió abandonar la
mecánica newtoniana a causa de las discrepancias entre las predicciones y las
observaciones sobre la órbita de Mercurio. Tampoco es claro cuál es el sentido de
"abandonar": una cosa es abandonar la creencia en la verdad exacta de la
mecánica newtoniana, y otra cosa es abandonar la mecánica newtoniana completamente. Que
"no existan reglas universales" no significa que "cualquier cosa
valga".
Uds. también han tocado la cuestión, muy discutida en filosofía de la ciencia, de
la llamada "subdeterminación de las teorías". Es decir, que un número muy
grande e incluso infinito de teorías, pueden encajar con la evidencia disponible. Esta
idea es utilizada por los defensores del relativismo para argumentar que la evidencia
empírica nunca puede decidir entre teorías alternativas.
Sí, esa es una idea del lógico Quine (conocida por algunos como la "tesis de
Duhem-Ouine"), pero él es un poco ambiguo, y ha dejado la puerta abierta para
interpretaciones radicalmente relativistas que él no apoya. Por ejemplo, Quine, en su
articulo "Dos dogmas del empirismo" (de 1951 e incluido en su libro Desde un
punto de vista lógico, publicado en 1953), escribió: "Nuestros enunciados
acerca del mundo externo se someten como cuerpo total al tribunal de la experiencia
sensible, y no individualmente... La unidad de significación empírica es el todo de la
ciencia". Esto significa que no puedo refutar una teoría astronómica sin tomar en
cuenta todas las teorías biológicas, lo que es bastante ridículo, ¿no? Es cierto que
en la edición de su libro de 1980, Quine parece retractarse un poco de esto. En todo
caso, nosotros concedemos que, en principio, siempre es posible inventar una
teoría alternativa compatible con los hechos. Y esto podemos aplicarlo a todas nuestras
creencias, no sólo a la ciencia. Por ejemplo, en la investigación de un asesinato,
aunque fuese más o menos obvio que X es el culpable e Y inocente, de todos modos siempre
se podría formular una historia muy inverosímil en la cual Y es culpable, X inocente, y
todos los indicios y pistas quedarían explicados según esta historia alternativa. Pero,
claro, aceptar esto en la práctica es caer, otra vez, en una versión del
escepticismo radical, y la debilidad de esta tesis es su generalidad.
Por otro lado, creo que en muchos casos, por lo menos en física fundamental, el
problema no es la subdeterminación (tener demasiadas teorías posibles), sino que no se
nos ocurre ni siquiera una teoría plausible que explíque todas las pruebas. Hay
un aspecto muy sutil que no hemos discutido en detalle, pero es importante. Recién
afirmé: "Se puede siempre, a la larga, inventar una historia muy inverosímil".
Y luego expresé: "A veces es difícil formular al menos una teoría
plausible". ¿Qué quiere decir "inverosímil" y "plausible"?
Este es un tema muy importante, aunque no pueda dar una respuesta muy buena a esta
cuestión. Toda la investigación científica -y también toda la vida cotidiana- dependen
de cierta hipótesis de trabajo fundamental (que incluso podría ser llamada
"metafísica"): el mundo es razonable, es regular, no es arbitrario. El
resultado de un experimento puede depender de muchas cosas, pero hay algunas otras que, en
general, nunca asumimos como variables posibles en la explicación... aunque en algunos
casos particulares, sean estas últimas las que nos proporcionarán la explicación. Alan
Chalmers, en su libro introductorio a la filosofía de la ciencia llamado ¿Qué es esa
cosa llamada ciencia?, trae el ejemplo del experimento de Hertz de 1888, en el cual
pretendía comprobar la teoría electromagnética de Maxwell viendo si se podían producir
las ondas de radio predichas por ella. Hertz no consideró lo que podríamos llamar
"variables irrelevantes", como el color de los instrumentos o el tamaño de sus
zapatos. Pero resulta que nunca pudo encontrar por qué la velocidad de sus ondas era
distinta de la velocidad de la luz. Y hasta después de su muerte no se encontró que esto
era debido a que las ondas se reflejaban en las paredes de su laboratorio e interferían
con las producidas por su aparato. Con lo cual, lo que en principío muchos considerarían
como una "variable irrelevante" -el tamaño del cuarto de experimentación-
resultó ser, en este caso, la clave de la explicación. Entonces, lo que hace cualquier
científico cuando hay discrepancias con los resultados esperados, es pensar cuáles son
las variables importantes y, a veces, hay una variable relevante que sencillamente no se
le ocurre. Y sigue buscando, porque la hipótesis fundamental de trabajo es que las cosas
no suceden arbitrariamente. Pero el sentido exacto de esta hipótesis, en cada caso
particular, se encuentra a posteriori, no a priori. La hipótesis de la
regularidad de los fenómenos funciona como criterio heurístico. Es decir, como una guía
que orienta la marcha de la investigación, para rechazar ciertas teorías, para expresar:
"Esta teoría no va, y tenemos que seguir buscando otra explicación".
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Uds. defienden una concepción
de la verdad frecuente entre los científicos -pero muy discutida por los filósofos de la
ciencia-, que entiende que un enunciado es verdadero si concuerda con los hechos...
Si, utilizamos lo que se conoce como "teoría de la correspondencia", aunque,
claro, sin entrar en matices, porque esto se relaciona con la filosofía del lenguaje y yo
no me siento competente para discutir en detalle esas cosas. Pero sí, es verdad que
consideramos subyacente alguna idea así, que la verdad consiste en la correspondencia
entre nuestras ideas y el mundo externo.
En varios artículos críticos que se escribieron acerca de Impostures
intellectuelles, se los ha llamado "reduccionistas", es decir con la
pretensión de "reducir" las ciencias sociales o humanas a la física.
Admitiendo que el término "reduccionism o" puede significar muchas cosas,
¿tiene algo que comentar al respecto?
En el libro, no expresamos casi nada a propósito del reduccionismo. Cuando aconsejamos
a los científicos sociales no imitar a los físicos o a los biólogos, enunciamos algo
que equivale a: "Aun si alguien sostuviera un reduccionismo filosófico, esto no
implicaría, necesariamente, que deba utilizar un reduccionismo metodológico". Con
esto queremos significar que, aun en el caso de que hubiera una relación de implicación
lógica entre física de partículas elementales y sociología, aunque fuera posible
deducir la sociología a partir de la física, esto no quiere decir que la física sea el
método más eficaz para estudiar la sociología. Más todavía, aun dentro de la física,
no siempre es lo más eficaz estudiar el nivel más elemental para explicar el nivel más
complejo. En mis apuntes de fenómenos críticos para los estudiantes, que espero publicar
algún día, comienzo citando a Michael Fisher, uno de los grandes físicos de fenómenos
críticos, donde afirma que en esta parte de la fisica, aunque algunos suponen que la meta
seria explicar el ferromagnetismo en términos de la física de las partículas
elementales, esto sin embargo no es lo más fructífero metodológícamente -aunque toda
la física del ferromagnetismo depende, en última instancia, de la de partículas
elementales-. Como programa de investigación, en ocasiones la reducción de un campo a
otro es útil, pero en otras no lo es.
En el capítulo 3 del libro de Steven Weinberg, Dreams of a Final Theory, él
afirma que lo realmente importante no es la posibilidad de "reducir", en el
sentido de llevar a cabo todos los cálculos que nos permiten deducir un nivel complejo a
partir de otro más básico, como reducimos ciertos sectores de la física a la mecánica
cuántica. Lo importante es que sabemos (o casi, pues no está demostrado pero hay buenas
razones para creerlo) que en bioquímica o biología no existen nuevas leyes de la
naturaleza que no están ya presentes en la física. Sostener que la física de
partículas es más "fundamental" que otros campos, no significa que sea
matemáticamente más profunda o que sea más importante para el progreso en dichos
campos, sino sólo que se encuentra más cerca del punto de convergencia de todas las
flechas de explicación. Es decir, que todas las explicaciones físicas se orientan hacia
ella, como explica Weinberg en el primer capitulo del libro mencionado.
El hecho de que no existan principios autónomos de química o biología o sociología,
aunque no estemos interesados en reducir la química a la física, de todos modos nos
permite excluir algunas teorías de química, de biología o sociología; sencillamente
porque tal reducción se nos aparece como inverosímil. Weinberg cita el ejemplo de la
teoría del "toque real", es decir, la creencia medieval que la escrófula
podría curarse sí la lesión era tocada por el rey. El saber que en este caso la
reducción es inverosímil (pues, ¿cómo puede saber la bacteria de la tuberculosis sí
es tocada por una mano real o una plebeya?) nos ayuda a descartar la teoría.
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