Volumen 5 - Nº29 |
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Revista de Divulgación Científica y
Tecnológica de la |
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La posición filogenética de Mononykus tiene
consecuencias sobre la forma en que es posible concebir el origen del vuelo de las aves.
Clásicamente, se ha considerado que el vuelo fue adquirido por un ancestro común a todas
ellas, del cual lo heredaron Archaeopteryx y las demás, que refinaron esa capacidad y
desarrollaron distintos tipos de vuelo, como los que caracterizan a cóndores, picaflores,
golondrinas, etc. Conforme con esta hipótesis, las aves no voladoras, tanto fósiles como
vivientes, serían descendientes de formas voladoras. Si examinamos en detalle la hipótesis filogenética expresada en la figura 4, considerando la adquisición del vuelo como un carácter a la vez morfológico y funcional, se puede postular una hipótesis susceptible de un grado semejante de corroboración (o, en jerga, hipótesis parsimoniosa) sobre el origen del vuelo, a saber que las capacidades de volar de Archoeopteryx y de todas las demás aves evolucionaron de manera independiente. Mononykus sería, entonces, un no Volodor primono, cuyos ancestros nunca volaron. FIG.4: HIPOTÉTICAS
RELACIONES GENEALÓGICAS SEGÚN LOS AUTORES, MONONYKUS COMPARTE UN ANCESTRO COMÚN CON LAS
AVES MODERNAS Y OTRAS FORMAS MÁS AVANZADAS, QUE TAMBIÉN ES COMPARTIDO POR ARCHAEOPTERYX,
DEL JURÁSICO DE ALEMANIA. EL GRUPO CONFORMADO POR MONONYKUS Y LAS AVES MAS
AVANZADAS ES CONOCIDO COMO METORNITHES, LA FIGURA TAMBIÉN ILUSTRA LAS DOS
HIPÓTESIS SOBRE EL ORIGEN DEL VUELO: LAS FLECHAS DE LA IZQUIERDA CORRESPONDEN A LA
HIPÓTESIS CLÁSICA; LAS DE LA DERECHA, A LA ALTERNATIVA. MIENTRAS LA
HIPÓTESIS CLÁSICA POSTULA UN ÚNICO ORIGEN DEL VUELO,
Sin embargo, no estamos postulando que la segunda hipótesis refleja mejor lo ocurrido que la primera. Recordemos que ambas tienen el mismo grado de corroboración. Sólo queremos señalar que el origen del vuelo aviario podría haber seguido caminos más complicados de los que se aceptaban hasta ahora. El descubrimiento de Mononykus en el cretácico del Asia central, y de formas que le están relacionadas en la Patagonia, es muy significativo, pues ha documentado un grupo primitivo de aves, antes totalmente desconocido. Igualmente importante es la copiosa información que ha proporcionado el estudio de su anatomía, sobre los cambios ocurridos en el pasaje de los grandes dinosaurios no aviarios a las aves; y la nueva luz arrojada sobre las primeras etapas evolutivas de estas últimas. Hasta el momento, nuestro conocimiento de las formas más primitivas de aves estaba basado, fundamentalmente, en varios ejemplares de Archaeopteryx, preservados de manera bidimensional en lajas, lo que no permite apreciar muchos de sus caracteres anatómicos. Los varios ejemplares de Mononykus, por el contrario, son de tres dimensiones. Comparaciones anatómicas entre Mononykus y Archaeopteryx han permitido esclarecer algunos aspectos altamente controvertidos de este. El descubrimiento de Mononykus, si bien particularmente fascinante, es uno más de los realizados en los últimos veinte años, que dieron lugar a una la larga lista de aves mesozoicas antes desconocidas. El conjunto de esos hallazgos ha revelado que ese período fue, para las aves, uno de activa diferenciación y de extinciones, una época de prueba y error en la cual casi todos los grupos que se llegaron a constituir se extinguieron. Sólo uno pudo superar los avatares del fnal del mesozoico e irradiarse en los muchos linajes de aves actuales, que forman el grupo más diverso de tetrápodos del presente. Ha disminuido nuestra ignorancia sobre la primera mitad de la historia de las aves y estamos tomando conocimiento de la complejidad de su evolución. LECTURAS SUGERIDAS
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