ALEJANDRO M. O'DONNELL - ESTEBAN CARMUEGA
El retraso en el crecimiento que padecen muchos niños
argentinos debe vincularse con condiciones de vida desfavorables tales como la
imposibilidad de recibir una buena alimentación. Pero la desnutrición no se debe sólo a
falta de proteínas o calorías, sino que puede encontrar su origen en la carencia de
nutrientes esenciales como el hierro o el zinc, cuya deficiencia no siempre se detecta con
facilidad. En estos casos la desnutrición no es necesariamente puesta en evidencia por
signos clínicos y los niños que la sufren aparentan tener, a veces, buena salud.